Retirado de la Revista Leite Integral.
Por Adriana Vieira Ferreira.
“Creo que la mayor fuerza de la ganadería lechera está en la propia explotación. El mayor reto es mirar hacia afuera, hacia el mercado. Este es mi punto fuerte: la visión empresarial. Estoy aprendiendo a producir, pero estoy rodeado de gente que son maestros en ello. Mi diferencial es esta visión hacia afuera”.
Estas palabras reflejan la sólida visión de mercado del empresario Rubens Câmara Júnior. Su experiencia en el mundo empresarial, especialmente en la gestión del Grupo AMB, una industria con 800 empleados, le ha dado una perspectiva financiera y de gestión que aplica a su negocio de producción lechera. Para eso, utiliza en la granja los mismos estándares de información y control que utiliza en su industria, aportando disciplina financiera y enfoque en los resultados, que serán fundamentales en su más reciente emprendimiento – Laticínios Nata do Campo.
Un negocio que se convirtió en pasión
Rubens Câmara Júnior destaca la importancia de combinar la fuerza productiva de la explotación con una visión empresarial centrada en los resultados y la disciplina financiera.
Rubens Câmara Júnior nació en Santo André/SP, pero de niño se trasladó a Lins/SP, ciudad natal de sus padres. Creció en una familia con raíces en el campo, descendiente de italianos que trabajaban con hortalizas. Su abuelo fue uno de los responsables de fomentar en Rubens el aprecio por la tierra, aunque su carrera inicial tomara otro rumbo.
Técnico en Contabilidad y licenciado en Administración de Empresas con especialización en Comercio Exterior, Rubens inició su carrera en un grupo empresarial multinacional. Trabajando desde los 15 años, se destacó en el área de operaciones financieras, cuando tuvo su primer contacto con el agronegocio, especialmente el comercio de commodities.
Tras más de una década en el mundo de las finanzas, Rubens decidió invertir en una propiedad rural. En 2012, compró el Sítio São José, inicialmente con la intención de plantar árboles de caucho. Sin embargo, la ganadería lechera le atrajo más, por su dinámica y desafíos, lo que le llevó a cambiar el objeto de su inversión y crear RC Genética.
“Empecé a producir modestamente, con 30 vacas lecheras y una sala de ordeño manual», dice Rubens. Pronto se involucró en las ferias y subastas de genética bovina en la región, que cuenta con una gran tradición en este sector. “Mi participación inicial pareció un golpe de suerte, pero pronto resultó prometedora, lo que me animó a profundizar mis conocimientos y aumentar mi inversión en genética”.
RC Genética nació de la constatación del potencial del negocio. Rubens empezó a adquirir animales de calidad y a participar en concursos. Su antiguo jefe y amigo, criador de la raza Gyr Lechero, también fue una influencia significativa: “Me regaló dos novillas de la raza y una de ellas tenía unas características genéticas impresionantes”. Fue a partir de este acontecimiento cuando Rubens entrelazó su pasión con el negocio.
La adrenalina de las exposiciones y subastas ha devuelto la emoción del mercado financiero, pero aplicada de una forma nueva y atractiva. La posibilidad de seleccionar y moldear las características deseadas en el rebaño, como la estatura, el tipo de ubre y la genética A2, se ha convertido en algo apasionante.
Rubens explica: «Cuando empecé, no me daba cuenta de lo grande que era el mercado de la genética y de lo interesante que resultaba. La pasión surgió poco a poco. Todos estos años, hemos trabajado mucho en genética, vendiendo novillas y terneras. Al principio, nuestra producción lechera no era nuestro punto fuerte; nos centrábamos más en la genética. No teníamos mucha estructura y oíamos muchas quejas de los que producían leche. Decidí que agregar valor vendiendo animales de alta calidad genética era el camino a seguir».
Con el tiempo, Rubens no solo amplió su rebaño, sino que también mejoró la infraestructura y las técnicas de manejo, convirtiendo a RC Genética en todo un referente en la región.
El secreto del negocio
En los últimos cinco años, Rubens y su equipo se han dedicado a ampliar la producción de leche a gran escala, además de seguir invirtiendo en genética. Este periodo ha estado marcado por desafíos e importantes aprendizajes que han impulsado la profesionalización de la explotación.
«Decidimos aumentar nuestra producción lechera a mayor escala. Tenemos capacidad para 400 animales en el sistema Compost Barn; hoy hay 300 animales alojados y en producción, con una media diaria de 32 litros por vaca», dice Rubens. «La sala de ordeño, de tipo doble 16, está preparada para ordeñar hasta 600 animales. Nuestro rebaño es en un 80 % Girolando, una raza que se adapta mejor al clima cálido y a las garrapatas de nuestra región».
La infraestructura de la granja ha experimentado mejoras sustanciales para apoyar el crecimiento de la producción. La adopción del sistema Compost Barn ha permitido un manejo más eficaz y cómodo de los animales, lo que repercute directamente en la productividad. Además, la producción de alimentos a granel en la propia granja se ha convertido en una prioridad, lo que reduce la dependencia de insumos externos y garantiza una nutrición adecuada del rebaño.
Para ello, se instaló un pivote central para producir ensilado de maíz. Esto permitió producir de forma constante, incluso en situaciones de inestabilidad meteorológica en la región. Rubens subraya la importancia de esta autosuficiencia: «Producir alimentos para el rebaño supuso un cambio fundamental. Hasta entonces, comprábamos más de lo que producíamos. Ahora, la mayor parte del forraje procede de nuestra explotación, lo que garantiza una calidad constante y reduce los costos».
RC Genética también invirtió en la construcción de una fábrica de forrajes. Gracias a esta inversión, se puede controlar mejor la calidad de la nutrición de los animales. Estas iniciativas no solo han mejorado la eficiencia operativa, sino que también han reforzado la sostenibilidad de la empresa. Rubens cree que la combinación de una genética de alta calidad y una producción de leche bien estructurada es el mejor camino a seguir.
LA INFRAESTRUCTURA DE LA GRANJA HA EXPERIMENTADO MEJORAS SUSTANCIALES PARA APOYAR EL CRECIMIENTO DE LA PRODUCCIÓN. LA ADOPCIÓN DEL SISTEMA DE COMPOST BARN HA PERMITIDO UN MANEJO MÁS EFICAZ Y CÓMODO DE LOS ANIMALES, LO QUE REPERCUTE DIRECTAMENTE EN LA PRODUCTIVIDAD.
Las personas son importantes
Rubens cree firmemente que la cultura de una empresa la construye su gente. Él mismo es el resultado de un entorno que valoró su desarrollo, y ahora crea las condiciones para que sus empleados tengan la misma oportunidad. RC Genética cuenta con un sólido programa de recursos humanos, centrado en la formación de líderes y el desarrollo continuo de los empleados.
El desarrollo de talentos internos es esencial para el crecimiento sostenible de la empresa, cree Rubens y explica: “Invertimos mucho en las personas. Tenemos programas internos para preparar líderes, formación de la mano de obra e impartir entrenamiento. Ofrecemos incentivos al estudio, becas de licenciatura y posgrado y prácticamente pagamos toda la formación relacionada con el área de actividad del empleado”.
RC GENÉTICA CUENTA CON UN SÓLIDO PROGRAMA DE RECURSOS HUMANOS CENTRADO EN LA FORMACIÓN DE LÍDERES Y EN EL DESARROLLO CONTINUO DE LOS EMPLEADOS.
Rubens ve esta inversión en las personas como una forma de devolver a la sociedad lo que él mismo ha recibido, pero también reconoce que este enfoque tiene un fuerte componente empresarial. Subraya que, en la visión moderna de los negocios, pensar en las personas es crucial para el éxito: “Para prosperar, es esencial valorar a las personas. Ellas buscan un propósito en lo que hacen, y las empresas que satisfacen esta necesidad siempre están por delante”.
Sostenibilidad e innovación
La sostenibilidad es un concepto que forma parte de los valores de RC Genética. El uso de la fertirrigación, técnica que utiliza aguas residuales ricas en nutrientes para regar cultivos y pastos, ya es una realidad en la propiedad. Esta práctica aumenta la productividad de los cultivos, mejora la calidad de los alimentos, ahorra fertilizantes químicos y mejora las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. Además, el biofertilizante contribuye al saneamiento ambiental y a la reposición de nutrientes consumidos en la producción agrícola.
PRODUCIR DE FORMA SOSTENIBLE ES RESPONSABILIDAD DE TODOS. LA INCLUSIÓN DE BOVAER® EN LA RUTINA DIARIA DE LA GRANJA REFLEJA NUESTRA VISIÓN DEL MERCADO Y NUESTRO COMPROMISO CON LA SOSTENIBILIDAD.
Otra iniciativa igualmente importante está dando buenos resultados. Se ha introducido en la alimentación del rebaño Bovaer®, un aditivo que reduce las emisiones de metano. Rubens comenta esta iniciativa: “Producir de forma sostenible es responsabilidad de todos. La inclusión de Bovaer® en la rutina diaria de la granja refleja nuestra visión del mercado y nuestro compromiso con la sostenibilidad.”
Ricardo Marostegan de Paula, consultor técnico comercial de dsm-firmenich, afirma que “hay más de una docena de artículos científicos que comprueban una reducción del 30% de las emisiones de metano con el uso de Bovaer® en la alimentación de las vacas lecheras, el primer aditivo registrado para reducir las emisiones en Brasil. Una dosis diaria del producto, mezclado en la dieta de las vacas lecheras, reduce las emisiones entéricas de metano, sin efectos negativos en términos de productividad y salud.”
Como resultado de estas inversiones, RC Genética y Laticínios Nata do Campo están en proceso de adquirir las siguientes certificaciones: Go Planet®, Vacas A2A2, Alimento Original, Alimento Seguro, Bienestar Animal y Producción Sostenible. Desarrollados por un grupo de expertos del sector agrícola en colaboración con Fair Food, el objetivo de los sellos es reforzar la cadena de producción, reconocer las prácticas eficaces en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y ofrecer una mayor transparencia al consumidor. Esta es una prueba más del compromiso de la granja con la promoción de prácticas sostenibles en la actividad lechera.
La industria láctea es el futuro
En los dos últimos años, Rubens y su equipo han trabajado intensamente para agregar más valor al producto final y comprender mejor la posición del productor de leche en el mercado. Esta nueva fase implica la construcción de una central lechera, que está a punto de concluir, lo que supone una importante expansión para la empresa.
Rubens explica: “Decidimos ascender en la cadena de producción, aprovechando el alto contenido en grasa de la leche que producimos, procedente de un rebaño de Girolando muy consistente. Al principio, pensábamos producir leche de tipo A y manteca, pero ampliamos la cartera para incluir yogur, requesón, queso de minas y nata.”
La marca de la nueva empresa, Laticínios Nata do Campo, hace referencia tanto a la nobleza del producto como a su rico origen natural. “El nombre refleja nuestra propuesta de ofrecer productos sanos y frescos, directamente del campo a la mesa del consumidor”, dice Rubens. “También estamos comprometidos con la sostenibilidad y certificados con la etiqueta Go Planet®, que refleja nuestro compromiso con la reducción de las emisiones de metano”.
Aunque la central lechera aún no está en marcha, la construcción se encuentra en sus fases finales y se espera que esté terminada en los próximos meses.
Además de la nueva cartera de productos, Rubens reafirma su compromiso con las prácticas sostenibles, como el uso de biodigestores: “La fermentación de residuos en biodigestores no sólo contribuye a la producción de biogás, una fuente de energía renovable, sino que también ayuda a la fertirrigación, mejorando la calidad del suelo y ahorrando fertilizantes químicos. Es un proyecto que está a punto de dar sus frutos”.
Con la finalización de la central lechera y su inminente entrada en funcionamiento, RC Genética y Laticínios Nata do Campo están preparados para redefinir los estándares de calidad y sostenibilidad en la producción de leche y sus derivados, reforzando su papel de líder innovador en el sector.
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Con la terminación de la central lechera y el inminente inicio de las operaciones, RC Genética y Laticínios Nata do Campo están listos para redefinir los estándares de calidad y sostenibilidad en la producción de leche y sus derivados, reforzando su papel de líder innovador en el sector.
